Lleva 12 años en la televisión desde que se inició como presentadora, pero recién hace un par de meses tomó la decisión de meterse a la actuación. Es decir, se tomó su tiempo para pensarlo. "Es una profesión muy seria -me aseguró- que va mucho más allá de una cara bonita". Una posición bastante profesional, sin lugar a dudas, como ha demostrado serlo esta espigada mujer que estuvo a punto de llevarse la corona de Miss Universo.
Incluso luego del nacimiento de Mateo, su hijo de 7 años, conserva esos 90-60-90 de hace unos años cuando ganó en Cartagena como Señorita Colombia, pero, aclara enfática al hablar de belleza, ésta es más un conjunto de atributos de la personalidad que del aspecto físico. "La belleza no es sólo el abdomen plano, ni las puchecas grandes, ni las nalgas paradas. Es también la presencia, una sonrisa, el trato amable, la tranquilidad con la que vives'. Carolina trasmite eso: amabilidad, tranquilidad, sosiego.
Su belleza es igual: serena, apacible. Me recuerda en algo -cada una diferente- la de Grace Kelly. Es una belleza, además, sin talismanes: Carolina confía en ella y sabe que no necesita arroparse con mayores pretensiones: ni con el maquillaje, ni con la ropa vistosa, ni siquiera con el arreglo constante del cabello. "La muerte antes que el ridículo', aclara en todo caso, como dejando ver cierta vanidad femenina que no le permite salir de casa desarreglada. "Cuando me levanto -me cuenta- acostumbro asomarme a la ventana a mirar el cielo. En ese momento decido cómo vestirme'. Es decir, la primera percepción diaria la recibe de la luz del cielo. Debe ser por eso que no abandona esa sonrisa casi angelical que nos la muestra más bella de lo que ya es.
1 comentario:
que mujer mas bella , es primera vez q veo q alguien sea tan linda y actue bn, tiene un oar de tetas formidables es una delicia
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